domingo, 1 de marzo de 2020

La Estrella más bonita es mi Mamá


MAMÁ, te llamo como si no te hubieras ido nunca, siento tu voz diciendo mi nombre, te fuiste de la mano de Dios cuando más falta me hacías, aun después de muchos años sigues estando presente…

Eras mi madre… Eras mi amiga mi confidente, la que velaba mis sueños, cuando yo enfermaba siempre estabas a mi lado, te recuerdo en el filo de mi cama…

Recuerdo tu cara, parecías una virgen tan guapa, cuanto callaba tu corazón y cuanto sufrió pero siempre tenías una sonrisa en tus labios.

A todo le dabas la importancia que había que darle ni ponías ni quitabas para mí la mejor madre sin desmerecer a nadie…

Me haces mucha falta, pero si DIOS te llamo es porque a él le hacías más falta, quizás más que a mí, eso no lo sabré nunca, al lado de DIOS estas y sé que desde donde quiera que estés sigues velando mis sueños porque te siento, tanto te quiero.

Dejemos pasar el tiempo y seguro que algún día nos abrazaremos, al cielo miro por si algún día te veo.

Te siento aquí, en los cajones que guardan tus fotos, y este dolor de la realidad de tu ausencia, mamita, es tan grande ya casi no puedo ni respirar…

Mamá, me siento egoísta, pues tengo muchos sentimientos encontrados, ¿por qué tuviste que irte?

No estaba preparad@ mamita, no lo estaba. La única distancia que me separaba de ti, era una llamada y ahora no hay nada, sólo silencio, ese mudo silencio que agiganta más mi dolor…

No sé cuánto durará este profundo dolor, quizás nunca se vaya, o puede que sea la forma que tengo de retenerte a mi lado.

Más debo ser una buena hija de Dios, obedecer y aceptar lo inevitable, sólo Dios sabe el porqué de las cosas.

Mamita, yo siempre te guardaré aquí junto a mi corazón, me haces mucha falta.

A veces parece que todo es un mal sueño, que voy a despertar y te veré en el jardín cuidando tus plantas, hablando y sonriendo.

Te extraño tanto mamita, no sé cómo sigo adelante, más debo sacar fuerzas, siempre me decías que debía hacerme a la idea, pero nadie está preparado para afrontar la muerte y mucho menos la de una madre.

Más la muerte es implacable y se lleva lo que más amamos, sólo nos queda el consuelo que un día nos volveremos a ver y nos fundiremos en un abrazo eterno.

Siempre hablaré de ti, de lo maravillosa que eras, de tus días buenos y malos, pues tu vida me ha servido a mí para ser mejor mujer y madre.

Te amo mamá, te siento en mi corazón, pero siempre te extrañaré.

1 comentario:

  1. Amamos mucho a a nuestra madre que deseamos sea eterna siempre a nuestro lado .A.mi madre la perdi y hace mas de veinte años y su recuerdo sigue en mi como si su presencia estuviera ahi ,la extraño mucho pir su compañia y su inmenso amor.No se les olvida yo creo. Que su recuerdo sigue a nuestro lado y que jamas la olvidaremos.Dios nos de la fortaleza necesaria para un dia estar juntoas.Fuerza amiga Abrazos

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